“Tengo derecho a la educación. Tengo derecho a jugar. Tengo derecho a cantar. Tengo derecho a hablar. Tengo derecho a ir al mercado. Tengo derecho a dejarme oír”
Malala Yousafzai.
¿Por qué Malala? Porque cuando los talibanes de Pakistán le negaron el derecho a estudiar, no temió enfrentarse a ellos y luchar por sus derechos y los de otras niñas. Respondieron amenazándola de muerte y, como consecuencia a Malala le disparó un talibán en la cabeza en 2012. Sobrevivió después de mucho luchar pero no pudo regresar a su querido país de origen. Sin embargo, siguió abogando por su educación libre, segura e igual para las niñas, y destacó los muchos malos tratos sufridos por ella bajo regímenes terroristas. En 2014 Malala se convirtió en la persona más joven en recibir el Premio Nobel de La Paz, a la temprana edad de 17 años.