Aunque parece un invento de las comedias románticas, en realidad, el origen de San Valentín se remonta a muchos siglos atrás, hasta el imperio romano. En Roma se celebraba el día del amor ofreciendo presentes al dios griego Eros, renombrado como Cupido, para encontrar pareja.
El origen de San Valentín es ambigüo. En la historia encontrarás tres Valentines diferencia, y al menos dos de ellos fueron martirizados. Sin embargo, la leyenda más extendida se remonta a los tiempos del emperador Cláudio II, quien prohibió a los soldados casarse bajo la creencia de que un hombre soltero era mejor guerrero. Pero el amor no entiende de prohibiciones y los soldados comenzaron a buscar a alguien que pese a veto, los casase. Ese alguien era Valentines (Valentín) un sacerdote cristiano que no temía la ira del emperador -y que creía firmemente en que el matrimonio alejaría a los soldados del pecado y de vivir amancebados-.
Pero un día el emperador se enteró de los enlaces clandestinos y mandó apresar al sacerdote que contravenía sus ordenes. La prisión fue larga y tortuosa, pero Valentín no flaqueó tenía su fe... y el amor. Dice la leyenda que un día Valentín vio desde su celda a la hermosa hija del carcelero y se enamoró de ella. Como no podía verse, Valentín comenzó a enviarle cartas cuya rública rezaba: "De tu Valentín" (From your Valentine, que es como se firma en el mundo anglosajón las misivas del dīa de los enamorados)...
Pero la historia no tiene un final feliz. El 14 de febrero, y tras la negativa de Valentín de renunciar a su fe y convertirse en un soldado romano (CLaudio sabía reconocer el valor cuando lo veía), el sacerdote fue ejecutado. Convirtiéndose para siempre en el patrón de los enamorados.
Quieres ver cómo lo celebro yo?....
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